lunes, 25 de marzo de 2013

La función.

                    
Desde lo alto llegaba el redoble de tambores.
Voces, soplidos.
La luz se atenuó. 
  Subieron las  últimas risas nerviosas,
 El eco fue apagándose hasta que el aire  quedó en silencio.
 
 La soga crujió, tensa.
Ella se alisó la fina pollera. Él la imaginó
por dentro.
Se miraron en el aire.
 Hizo el salto, confiada.  La soga vibró. 
Él  también.
Los aplausos siguieron sonando...
 
La pareja de equilibristas saludó al público.
 
En el camarín,
  practicaron otros actos
de aplausos
privados